Los empresarios reunidos en la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol) confían en la madurez de ambos gobiernos para manejar los nuevos focos de tensión que han surgido en la frontera sin afectar la recuperación comercial que empezó a darse en 2010, tras el reacercamiento entre los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez Frías.
«Aspiramos a que las declaraciones del ministro de Defensa colombiano sobre la presencia de las Farc en Venezuela no sean el inicio de un nuevo distanciamiento. Confiamos en que ambos gobiernos han madurado y tienen capacidad para maniobrar y evaluar las consecuencias, para que el proceso de recuperación comercial no sea afectado», dijo Luis Alberto Russián, presidente ejecutivo de Cavecol.
En 2011, el intercambio comercial entre Venezuela y Colombia se recuperó 26% y alcanzó 2.184 millones de dólares, luego de haber caído dos años seguidos. En 2008, el intercambio comercial colombo−venezolano llegó a rozar los $7.300 millones.
Venezuela y Colombia comparten 2.219 kilómetros de una frontera muy viva que padeció en primera fila las consecuencias del impasse diplomático entre el ex presidente colombiano Álvaro Uribe y el mandatario venezolano. En julio de 2010, Chávez rompió relaciones diplomáticas con Colombia, debido a las denuncias sobre la presencia de jefes de las Farc en territorio venezolano que hizo Uribe ante la OEA.
Russián destacó que «durante el gobierno de Santos se ha hecho una labor importante para recuperar la confianza de los empresarios». Asimismo, llama la atención sobre la frontera, «donde se vieron afectados muchos puestos de trabajo como consecuencia de un problema político».
El vocero explica que ante la posibilidad negada de un nuevo «congelamiento» comercial, «lo que está en juego son dos países que tienen economías complementarias en las que, por su cercanía, es más fácil traer y llevar productos de manera más eficiente, expedita y competitiva».
Entre enero y marzo de 2012, el comercio binacional ha crecido 18%, pero la balanza comercial fue deficitaria para Venezuela en 334 millones de dólares.
Pese a esto, Russián señala que «con el intercambio bilateral ganan ambas partes. Venezuela compra cosas que necesita de Colombia en un momento en que su producción no es suficiente para abastecer su mercado interno, ni tienen capacidad para exportar».
Sharay Angulo
El Mundo Economía y Negocios
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