Hasta septiembre del pasado año los desembolsos vía Cencoex eran menores que los registrados en 2012, el Sicad I realizó subastas de divisas hasta octubre y en los últimos cuatro meses del 2014 la oferta diaria por el Sicad II se redujo, por lo cual no logró cubrir la demanda.
Raquel Barreiro | El Universal
El Gobierno en cinco años ha creado cuatro mecanismos alternos de divisas para aumentar la oferta de dólares hacia los sectores productivos, pero dichos esquemas han sido insuficientes para atender la demanda y los privados siguen enfrentando retrasos en las liquidaciones de divisas.
En junio de 2010 el Gobierno eliminó el mercado permuta y ordenó al Banco Central crear un sistema de oferta de bonos en divisas (Sitme) bajo el argumento de aquí se acabaría con la «especulación». Tras su conformación, el presidente del BCV, Nelson Merentes, señaló que por esa vía se atendería «la necesidad» y no la «especulación» y aseveró que era «un sistema que se retroalimenta, puede durar 50, 100 años». Con el tiempo el objetivo se cumplió a medias.
El mecanismo no logró controlar el dólar paralelo y para mantener la oferta, Pdvsa tuvo que endeudarse en 17 millardos de dólares, lo cual resultó insostenible. El ex ministro de Planificación, Jorge Giordani, llegó a señalar que «el Sitme nació genéticamente perverso».
En febrero de 2013, junto con la devaluación que llevó la tasa oficial a 6,30 bolívares, el Sitme fue eliminado y las autoridades indicaron que Cadivi autorizaría el 94% de las solicitudes de divisas. A los pocos días de esos ajustes, el Gobierno se enfrentó a la necesidad de elevar la oferta de dólares y para darle mayor fluidez a las importaciones aprobó un sistema complementario a Cadivi, el Sicad I, que en su etapa inicial apenas realizó una sola operación.
Tras las elecciones de abril de 2013, y las posteriores reuniones con los privados para conocer los obstáculos que tenían para incrementar la producción, el Ejecutivo se comprometió a efectuar revisiones al sistema, las cuales se centraron en agilizar las autorizaciones de dólares para la adquisición de insumos y maquinarias para producir por las vías de Cadivi y del Sicad. Pero el sistema complementario se quedó corto para atender los requerimientos debido a que en la segunda mitad de 2013 las subastas de divisas fueron intermitentes.
Ante la presión por aumentar la oferta de dólares, a fines del 2013 se contempló la conformación de otro sistema alterno de divisas, el Sicad II, que terminó arrancando en marzo de 2014. La asignación de dólares durante el pasado año se estuvo realizando por Cencoex (antes Cadivi), Sicad I y Sicad II.
Hasta septiembre del pasado año (últimos datos disponibles) los desembolsos vía Cencoex eran menores que los registrados en 2012, el Sicad I realizó subastas de divisas hasta octubre y en los últimos cuatro meses del 2014 la oferta diaria por el Sicad II se redujo con lo cual no logró cubrir la demanda ni contener el precio del dólar en el mercado paralelo.
Aunque en el segundo semestre el para entonces Vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez, dijo que se contemplaba una convergencia cambiaria, porque manejar tres mercados resultaba complejo, ello se descartó y el 2015 mantiene los tres mercados con amplias brechas entre los tipos de cambio.
El Gobierno mantiene la paridad de 6,30 bolívares para las importaciones prioritarias (alimentos y salud), se deja el Sicad para asignar dólares mediante subastas a una tasa por ahora de 12 bolívares y se elimina Sicad II para dar paso al Simadi, cuya paridad es 174 bolívares. La oferta en estos mercados en gran medida dependerá del BCV y Pdvsa, sin embargo, hasta el tercer trimestre del pasado año las ventas de divisas de la industria petrolera al ente emisor cayeron 17%.