Este año las asignaciones de dólares para el sector privado tuvieron un recorte de 20%, que se tradujo en más dificultades para el acceso a materias primas y en menor volumen de producción.
Nicolle Yapur | Diario El Nacional
as perspectivas del sector industrial para el año que viene se ensombrecen ante el escenario de mayores restricciones en el acceso a las divisas, producto de una caída de los precios del petróleo.
“Una reducción en los ingresos correspondientes a nuestro principal producto de exportación de esas magnitudes afectará estructuralmente la disponibilidad de divisas para las importaciones, siendo nosotros, el sector privado productivo, la segura variable de ajuste de esa disminución como ya ha venido ocurriendo”, declaró Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria, en el foro Perspectivas 2015.
Indicó que este año las asignaciones de divisas para el sector privado sufrieron un recorte de 20%. Esto genera una disminución en el acceso a materias primas y, por tanto, en el volumen de producción. “Estamos en presencia de una recesión en el sector industrial”, dijo.
Aprovechó la oportunidad para presentar los resultados de la Encuesta Coyuntura correspondiente al tercer trimestre de 2014: 53% de las empresas consultadas califica su situación de mala o muy mala, 67% indica una disminución en la producción y 79% reportó una caída en sus inventarios.
La capacidad utilizada por las industrias arrojó un promedio de 48,86%, resultado menor al presentado en el tercer trimestre del año pasado, que fue de 52,37%. Adicionalmente, 45% de los industriales consultados manifestó que no invertirá el año que viene, pues 90% de las expectativas se ubica entre regular y mal.
El presidente del gremio también se refirió a los efectos nocivos de los controles sobre la actividad industrial. “Se insiste y se pretende, de muchas maneras, sustituir el reconocimiento, la participación y la toma de decisiones individuales por pseudoesquemas de planificación centralizada”.
Uno de los ejemplos de las consecuencias de esos controles, señaló, es que los mercados formales, con calidad y variedad, se debilitan frente a la expansión de mercados negros y de informalidad.
“Lo hemos dicho y lo ratificamos: los venezolanos padecemos una escasez que tiende a agravarse. La industria está produciendo al máximo de lo que nos permiten las circunstancias actuales y, ha quedado comprobado, ello no es suficiente para satisfacer la demanda”, sostuvo.
Escenario desalentador. El economista Efraín Velázquez indicó los escenarios macroeconómicos para el año que viene: si el petróleo se cotiza a un precio promedio de 75 dólares por barril, el PIB sería de -4,3% con una inflación de 89,1%.
Ante esta situación, las opciones que tendría el gobierno a corto plazo para obtener más recursos y cumplir con sus compromisos serían recurrir a endeudamiento externo, refinanciar proyectos públicos, y otras medidas como la venta de Citgo o negociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
También espera, al contrario de lo previsto en el proyecto de Ley de Presupuesto 2015, que el tipo de cambio oficial llegue a los 12 bolívares por dólar y que la tasa promedio cierre en 41,52 bolívares por dólar. Este cálculo deriva de unas exportaciones calculadas en 2,3 millones de barriles diarios.
