Los empresarios beneficiados en la última subasta de octubre aún esperan que les liquiden los dólares
María Fernanda Sojo | El Nacional
A pesar de que en febrero pasado el gabinete económico confirmó que el Sistema Complementario de Administración de Divisas, Sicad, continuaría operando, ya han pasado más de seis meses desde que se convocó la última subasta y representantes del sector industrial continúan a la espera de que amplíen los detalles sobre la operatividad del mecanismo y se reanude el proceso.
Hace tres meses el ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres, y el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, explicaron que por medio del Sicad entregarían dólares a los sectores no prioritarios. Sin embargo, hasta la fecha no han publicado cuáles códigos arancelarios podrán ser importados a 12 bolívares por dólar.
Fuentes vinculadas al gabinete informaron que la lista fue hecha, pero desconocen porqué no ha sido difundida.
Carlos Larrazábal, vicepresidente de Fedecámaras, reiteró que el retraso en la asignación de divisas compromete aún más las relaciones comerciales entre los empresarios venezolanos y proveedores internacionales, que han cerrado algunas líneas de crédito. Además, por falta de insumos, las plantas bajaron su nivel de producción a menos de la mitad de su capacidad instalada, niveles que no tenían desde 2003, año del paro nacional, según registros de Conindustria.
Recordó que, además de que el Centro Nacional de Comercio Exterior no ha convocado más subastas, las empresas que resultaron adjudicadas en la última puja aún no han recibido las liquidaciones. Agregó que las entregas de divisas a la tasa de 6,3 bolívares por dólar tampoco han sido significativas. “Cavidea (Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos) denunció recientemente que, pese a representar un rubro prioritario, no han recibido liquidaciones. Hasta donde se sabe la deuda con este sector está cercana a 800 millones de dólares. Si ellos no han recibido divisas qué se puede esperar para el resto”.
Cifras de Ecoanalítica muestran que en lo que va de año las asignaciones del Cencoex se han reducido a casi la mitad de lo que aprobó en 2014. La firma calcula que el año pasado se liquidaban casi 75 millones de dólares al día, mientras que ahora se entrega, en promedio, 39,6 millones de dólares.
“La fotografía del primer trimestre de este año es que es muy poca la oferta de dólares para el sector privado. El panorama para los próximos meses es que persista el recorte debido a la disminución de los ingresos en divisas, dada la caída del precio del petróleo”, indicó Jessica Grisanti, economista de la firma.
Añadió que los retrasos en las asignaciones y liquidaciones se seguirán percibiendo en la oferta de bienes en los anaqueles: “Los recortes pasan factura, como han dicho los industriales. No nos debe sorprender la escasez.
Lo vivimos en 2014, lo estamos viviendo y es probable que siga”.
Ante la merma de divisas a 6,3 y 12 bolívares por dólar, los empresarios se han volcado al Sistema Marginal de Divisas, donde la tasa de cambio es significativamente superior para atender requerimientos específicos asociados a la producción.
Los industriales, sin embargo, han señalado que las asignaciones por esta vía son mínimas. “Este mecanismo es efectivamente marginal porque son muy pocos los empresarios que las obtienen. Y además, el volumen transado es muy inferior al solicitado”, señaló Larrazábal.
A marzo de 2015 las liquidaciones por este sistema rondaban 800.000 dólares diarios, afirmó Grisanti, apenas 2,5% de los 32 millones de dólares diarios que liquidó el Sistema Cambiario Alternativo de Divisas, Sicad II, en 2014.
Sin respuestas. La falta de divisas y la poca claridad sobre los mecanismos han llevado a representantes del sector industrial a enviar comunicaciones en las que solicitan audiencias con directivos del gabinete económico para que atiendan sus dudas, les cancelen las deudas pendientes y asignen nuevos dólares para retomar las importaciones. No obstante, aún no han obtenido respuestas.
Los empresarios detallaron que han mandado cartas a los ministerios de Economía, Industria y Comercio; a la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, al Cencoex y al Banco Central de Venezuela.
Dijeron que con el único organismo que se han reunido es con el BCV, que los llamó para consultarles sobre sus compromisos con los proveedores internacionales y para conocer los niveles de inventarios con los que cuentan.
El instituto emisor les solicitó que ajustaran la deuda a lo esencial, que indicaran cuáles eran las prioritarias en vista de que las divisas con las que cuenta son menos. “Es como dime que necesitas que te pague primero, para que no te afecte tu producción. Lo otro lo vamos mejorando en el transcurso”, contó uno de los representantes que ha participado en las conversaciones.
Los empresarios instan a que les cancelen la deuda lo antes posible.
Insistieron en que la planificación es clave en la industria para reponer los inventarios y recuperar los niveles de producción. “Trabajamos menos, pero mantenemos los mismos costos y nadie puede producir a pérdidas”, afirmó la fuente.
11,4 millardos de dólares asignaron el año pasado por medio del Sicad I y el Sicad II, según cifras de Ecoanalítica
Envases con poco inventario. Los dólares adjudicados a las empresas del sector envases en la última subasta del Sicad no los han liquidado pese a que el monto equivalente en bolívares fue bloqueado en las cuentas.
“Las empresas afiliadas a la Cámara Venezolana de Envases reportaron en la última reunión que tuvimos, el lunes 27, que siguen a la espera de que les liquiden los dólares. Sin embargo, este año a algunas les han aprobado autorizaciones de adquisición de divisas y a otras que ya las tenían les aprobaron códigos de reembolso”, refirió José Manuel González, presidente del gremio.
Agregó que algunos afiliados han tenido que ir al Simadi a comprar dólares, pero los montos obtenidos son insuficientes. “Se han adquirido, pero no en la cuantía necesaria para regularizar las operaciones. Entonces la producción sigue por debajo de lo que debería”.
Dijo que a pesar de que el año pasado el gobierno redujo la deuda que tenía con el sector, aun les deben más de 170 millones de dólares. Los niveles de inventarios son variados. “Hay empresas que aguantan hasta junio y otras hasta agosto. Pero mientras más se tardan en entregar los dólares más difícil es reponer el inventario”.