Economía fronteriza no puede operar sin personal, señala Cavecol
María del Valle Fernández y Betssy Santistevan Gastelú | El Universal
Aunque no han sido convocados por el Gobierno nacional ni regional a conversar, los empresarios de la Cámara de Integración EconómicaVenezolano-Colombiana (Cavecol), están dispuestos a dialogar y ofrecer su aporte en la idea de encontrar salidas que permitan superar la situación de cierre de la frontera colombo-venezolana que afecta la normal actividad de las empresas y comercios de la zona.
Víctor Montiel, presidente de la organización, manifestó que están de acuerdo con medidas para proteger nuestra integridad económica y territorial, pero alertó que esta decisión ha propiciado «un drama» para los 5 millones de personas que conforman la población en estos 2.200 kilómetros de frontera, señaló.
«Se ve afectada la situación de las empresas, de los trabajadores, de las familias, que está totalmente integrada. No se deben tomar acciones tan fuertes que terminan afectando lo que se quiere proteger», dijo.
A su juicio, «las consecuencias del cierre de la frontera son peores que las causas».
Montiel aseveró que comercios y empresas han permanecido cerrados estos días por múltiples factores como inseguridad, desabastecimiento y ausentismo laboral, está última una consecuencia directa de la propia medida.
Explicó que hay empleados de un lado y otro que se desplazan para trabajar. «Las empresas no pueden operar si los trabajadores no llegan», dijo.
Comunicado
A través de un comunicado, Cavecol oficializó su posición sobre los hechos: «nos solidarizamos con las poblaciones fronterizas que afrontan la delicada situación ocasionada por los actos de violencia del 19 de agosto del año 2015».
Señalan que el gremio lamenta y repudia todo acto de violencia e ilegalidad, apoya el comercio formal y la generación de empleo digno que mejore la calidad de vida en la extensa y activa frontera.
Cavecol hace un llamado al entendimiento, al trabajo en conjunto y la búsqueda de soluciones de fondo que permitan una resolución pacífica de la situación. Según cifras publicadas en su portal, el comercio colombo-venezolano entre enero y julio de 2015 acumuló 769 millones de dólares frente a 1.235 millones registrados en el mismo período en 2014, lo que representó una contracción del 38%.
Observan que las exportaciones venezolanas hacia ese país bajaron 49% al llegar a 150 millones de dólares, en comparación con el acumulado de los primeros 7 meses de 2014. Por otro lado, las importaciones colombianas a Venezuela, cayeron 34% respecto a enero – julio de 2014, llegando a 619 millones de dólares.