Entre 20 mil y 30 mil personas se ven beneficiadas por la actividad comercial en la frontera colombo-venezolana. En un estado de excepción, estos ingresos se ven comprometidos
Alixel Cabrera | Diario La Verdad
Ante un eventual cierre de la frontera de Colombia con el estado Zulia, las pérdidas que se pronostican son similares a las que se manejan en el estado Táchira. Gilberto Gudiño Millán, presidente de la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia (Ucez), explica que en la región donde ya se practica el estado de excepción, se pierden entre 400 mil y un millón de dólares al día. La cifra para el Zulia podría ubicarse en un monto entre 20 y 30 por ciento menor. Lo que significaría que el número rondaría entre 280 mil dólares y 800 mil dólares.
Expone que el estado Zulia tiene aproximadamente 600 kilómetros de frontera, en los que se maneja un intercambio importante de tráfico para turismo, sector transporte, sector comercio e intercambio de mercancía. Compara la situación fronteriza venezolana con la de la Unión Europea, en la que insiste que se logró una interacción natural entre los 28 países que la conforman. “Ellos comprendieron que las fronteras tienen que tener una dinámica natural y que no son los Estados quienes se deben encargar de coaccionar o evitar el tránsito natural de bienes o servicios como de personas”.
Explica que según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, dentro del intercambio comercial formal entre ambos países, 80 por ciento de los productos ingresan a Venezuela desde Colombia, y 20 por ciento sale del país para entrar en tierras colombianas. Entre 20 mil y 30 mil personas se benefician de la actividad comercial entre los países vecinos.
Comercio alerta
Consecomercio mantuvo ayer una reunión por la preocupación de los empresarios por las repercusiones económicas que acarrearía el cierre de la frontera. Se discutió que la medida adoptada por el Gobierno no ataca realmente las distorsiones que se presentan en el país. Para los integrantes de la cámara de comerciantes, la raíz del problema radica en los controles.
Ejemplificó con el caso más común: la gasolina. Mientras llenar un tanque de gasolina con capacidad para 50 litros cuesta cinco bolívares, del otro lado de la frontera, la misma cantidad de combustible tiene un precio de 25 mil 375 bolívares, el equivalente de pesos en bolívares. “¿Cómo no va a haber este tipo de distorsiones entre nuestras fronteras cuando tenemos uno niveles de distorsión de precios tan exorbitantemente marcados?, cuestiona Gudiño.
En descenso
El intercambio comercial entre Venezuela y Colombia tuvo una caída de 38 por ciento al descender de mil 235 millones de dólares en el primer semestre de 2014, a 769 millones de dólares para el mismo período en 2015. “Con el cierre de fronteras evidentemente esta caída será más pronunciada”, pronostica Gilberto Gudiño Millán, presidente de la Ucez.
