La Andi cree que para recuperar la competitividad no basta un dólar caro. Pliego de peticiones.
Rolando Lozano | Diario El Tiempo
La industria colombiana arranca este jueves su cumbre anual, un día después de revelar su encuesta de producción, que muestra que el primer semestre del 2015 se perdió.
Sin embargo, la inversión extranjera en el sector crece, al contrario de otros sectores, y el empleo que genera viene creciendo.
Hoy, los industriales, agrupados en la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), comienzan su asamblea en Cartagena, en medio de este panorama, en el que ya tienen un dólar que les puede devolver competitividad, 1.053 pesos más arriba que un año atrás, pero con otros asuntos pendientes.
Entre esos, reclaman por lo que consideran ausencia de defensa comercial, que haya una política industrial, y por los costos de energía.
Si bien los resultados en la primera mitad del año son negativos, si no se considera la refinación de petróleo, ya se ve un crecimiento, aunque por debajo del resto de la economía.
Aunque analistas consultados concuerdan en que la industria debe afrontar retos estructurales como la deficiencia de la infraestructura, lo que eleva sus costos, y precios de energía eléctrica y gas superiores a los de naciones similares, también señalan a las mismas empresas por la baja innovación.
En ese sentido, César Ferrari, catedrático de la Universidad Javeriana, considera que la industria nacional debe seguir en la tarea de ser más eficiente, pero subraya que de un momento a otro, hace dos décadas, el sector quedó repentinamente frente a la competencia internacional. “Si se quebraron o quedaron mal, no podían invertir para modernizarse y afrontar la competencia”.
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, en una entrevista con EL TIEMPO, dijo que a Colombia le importa más la imagen de que cumple las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) –de no limitar la circulación de mercancías y bienes entre las fronteras– que a otros países, y así se ha entregado parte de la industria a la competencia internacional.
“Los países nos trampean y nosotros no nos defendemos con suficiente energía”, sostuvo. En su opinión, los mecanismos de defensa comercial –cláusulas de reserva en los acuerdos comerciales para poner sobrearancel o sanciones a productos que llegan bajo competencia desleal– se han quedado cortos ante las afrentas de otros países y “es como si nos cohibieran todos los organismos internacionales”.
Así mismo, en el caso de los costos de la energía, Alejandro Castañeda, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Generadoras (Andeg), que reúne a los agentes del sector térmico, aseguró que un nuevo estudio contratado por el sector eléctrico (con Acolgén, Andesco y Asocodis) ratificó que Colombia se encuentra entre la parte media y la parte baja de los precios de la energía, con un valor promedio de 10 centavos de dólar por kilovatio hora, incluyendo impuestos.
De acuerdo con Castañeda, los empresarios que hoy se quejan del precio de la energía son aquellos que hacia el 2010 y el 2011, aprovechando que el fenómeno de la Niña redujo el precio de la energía en bolsa, decidieron reducir la energía comprada por contrato y comprar un mayor porcentaje en bolsa.
Pero ahora que hay fenómeno del Niño y los precios de bolsa tienden a subir, están asumiendo el efecto de esta decisión en sus costos.
Sobre las distintas preocupaciones expresadas por los industriales, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo se abstuvo de pronunciarse.
Obstáculos
Puntos difíciles para las empresas:
1. Impuestos:
Según los gremios, la última reforma tributaria representa para las empresarios 12,5 billones de pesos, lo que impacta su caja y limita las inversiones.
2. Logística:
El presidente de Protela, César Maldonado, dice que llevar un contenedor de Shangái (China) a Buenaventura cuesta 500 dólares. Llevarlo desde una planta a ese puerto vale 700 dólares.
3. Contrabando:
El contrabando se estima en unos 6.000 millones de dólares anuales. Según Maldonado, entran 350 millones de metros al año de telas, a 3 dólares el kilo. El nacional vale 40 dólares.
4. Crédito:
Según César Ferrari, el acceso al crédito en el país tiene altos costos y las pymes son las que más sufren, pues tienen dificultades para acceder a él, y más al del mercado internacional.
El sector cayó 0,5 %
La Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (Eoic), que revelaron ayer la Andi y otros 6 gremios, indica que en el primer semestre la producción real bajó 0,5 por ciento y las ventas, el 1,8 por ciento. Empero, descontando el efecto de la refinación de petróleo, los crecimientos son, respectivamente, de 1,8 y 1,3.
La Muestra Mensual Manufacturera, (MMM), que elabora el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre tanto, solo se conocerá el viernes. Sus registros, hasta mayo, indican que la producción manufacturera del país bajaba 2,6 por ciento y las ventas, el 1,7 por ciento.
Un resultado poco prometedor si se tiene en cuenta que en el 2013 la producción bajó 1,8 por ciento y el año anterior escasamente creció 1,3 por ciento, también según el Dane.
Los análisis indican igualmente que el sector sigue rezagado frente a otras actividades, pues mientras entre el 2000 y el 2014 el producto interno bruto (PIB) aumentó 4,2 por ciento anual, el de la industria subió solo 0,2 por ciento.
Repunte en empleo e inversión
Paradójicamente, las cifras de la industria nacional respecto a la ocupación de trabajadores muestran un crecimiento de 1,3 por ciento en los 5 primeros meses de este año.
César Ferrari, de la Universidad Javeriana, dice que puede deberse a que en el segundo trimestre, por la devaluación, las empresas que no destruyeron activos o perdieron clientes por la revaluación reaccionaron rápido, pudieron atender el mercado externo y, por tanto, contratar más personal.
De otra parte, cifras del Banco de la República indican que mientras el año anterior la inversión extranjera directa (IED) cayó 0,9 por ciento frente al 2013, al llegar a 16.054 millones de dólares, en la industria creció 13 por ciento, con 2.928 millones de dólares.
Además de aminorar la caída de la IED total, los recursos externos dirigidos por firmas extranjeras a esa actividad fueron los más cuantiosos después del petróleo, el cual recibió 4.837 millones de dólares.
Inclusive, si se miden los montos de IED que llegaron en los últimos 20 años al país, el año anterior, con un acumulado de 25.360 millones de dólares, la industria superó ligeramente a minas (carbón y oro), actividad a la que llegaron 25.347 millones de dólares.
Los analistas señalan que la tendencia se mantendrá durante un tiempo más, pues la caída de los precios internacionales de las materias primas mineroenergéticas desestimula la exploración e incluso la producción de estas. En BBVA Research consideran que la llegada de un mayor monto de IED a la industria es sostenible un buen tiempo, porque los precios del petróleo se mantendrán más bajos que los promedios de los años anteriores y el tipo de cambio se ubicará por encima de los 2.000 pesos.
Aunque Bruce Mac Master, presidente de la Andi, dice que hay industrias que están yendo fuera del país para producir y luego exportar a Colombia, lo cierto es que paralelamente esta ha tenido que diversificar sus operaciones y hoy grandes empresas del sector como Argos, Nutresa, Darnel (Ajover), Team Foods, Alpina, Acesco, Luker y Quala dominan tajadas importantes de mercados en América. Sin embargo, un buen número sigue produciendo algunas líneas en el exterior que vende en el mercado local.
Es el caso de la crema de chocolate para untar de Productos Ramo, que se fabrica en Canadá. El director de asuntos corporativos de esa compañía, Santiago Molano, afirmó que la falta de capacidad instalada fue uno de los motivos que los obligaron a buscar un aliado afuera. Sin embargo, no descarta que una vez crezca la infraestructura de las plantas del país, evaluarán la opción de producir localmente esa línea.