Según el Dane, la producción manufacturera sufrió en abril una caída de 3,6 %.
Diario El Tiempo
Tasas preferenciales, regulación a costos del crédito e impulso al sector agro plantean diversos expertos ante la fuerte caída de la industria que quedó confirmada este martes por el Dane.
Las cifras de la Muestra Mensual Manufacturera (MMM), reveladas por el Dane, indican una caída de 3,6 por ciento en la producción manufacturera durante abril y de 2,6 en las ventas.
En similar periodo del año anterior, la caída de estos indicadores fue, respectivamente, 2,2 por ciento y 2,6 por ciento.
En abril, de las 39 actividades industriales representadas por la encuesta del Dane, 23 registraron variaciones negativas en la producción real, es decir, casi tres terceras partes del sector.
En total, en los cuatro primeros meses la producción industrial descendió 2,4 por ciento, cuando un año atrás creció el 2,6 por ciento.
Aunque algunos analistas prevén que hacia el segundo semestre puede haber una mejoría de la industria, esta sería pasajera, pues tiene, entre otros, problemas estructurales como altos costos de logística, energía e infraestructura, que le restan competitividad, particularmente frente a bienes importados o en mercados externos donde compite con empresas extranjeras.
Adicionalmente, las cifras de Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre indican que la industria fue la que más aportó a la desaceleración que vive la economía.
Como se recuerda, el PIB (la suma de todo lo que producen los distintos sectores de la economía) tuvo un crecimiento de 2,8 por ciento frente al primer trimestre del año pasado, cuando fue de 6,5 por ciento.
Sin embargo, el PIB de la industria cayó 2,1 por ciento, tras cinco trimestres seguidos en baja, y le restó un 8 por ciento al resultado final (0,2 de los 2,8 puntos que marcó finalmente).
El pobre comportamiento de la industria nacional persiste en medio de la recuperación de la tasa de cambio, que subió de un promedio de 1.917 pesos al corte a 31 de mayo del 2014 a 2.436 pesos en igual fecha del 2015.
Entre tanto, la Encuesta de Opinión Industrial (Eoic), que realizan entre otros gremios la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Acoplásticos y Andigraf, dice en su informe de ayer, que si bien parte de la explicación de que la caída actual de la industria está asociada a la inactividad de la planta de refinería de Ecopetrol en Cartagena, al excluir dicho sector sigue mostrando signos débiles y un panorama de incertidumbre que no logra despejarse.
Cesar Ferrari, profesor de la Universidad Javeriana, asevera que existen elevado costos financieros para la industria, con posibilidades limitadas para inversión y modernización de las compañías.
Aunque la tasa de cambio tuvo un giro de 180 grados, considera que el fenómeno de la revaluación duro muchos años y los costos financieros siguen siendo altos para las empresas y un buen número de estas no tiene capacidad instalada suficiente para responder y volver a recuperación posiciones en los mercados.
El académico dice que mientras no haya un cambio radical en la política económica, como una expansión monetaria que abandone la idea que el control de la inflación se logra a base de tasa de cambio, persistirán los problemas del sector industrial.
“Se necesita tener una política de regulación mucho más exigente respecto a la competitividad del sistema bancario para que las tasas de interés sean muchos más reducidas”, dijo.
Por su parte, Raúl Ávila Forero, profesor de la materia de industria de la Universidad Nacional, dice que para superar los problemas del sector industrial se deben generar, entre otros, cadenas de valor, introducir tecnología en las ramas con atraso y un apoyo a la actividad agroindustrial del país para que no genere simples bienes primarios sino productos de mayor valor agregado.
El presidente de Acolfa, Camilo Llinás Angulo, pide tasas preferenciales para la compra de vehículos de baja gama.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez- Correa, dijo que la perspectiva exportadora del país es buena y en la medida que las empresas, con apoyo del Gobierno, hagan los ajustes necesarios para aprovechar el acceso a los mercados internacionales, habrá tasas de crecimiento en el mediano plazo. Además, anunció, entre otros, que se identificarán las barreras que impiden a las empresas colombianas migrar a cadenas de valor agregado. Igualmente, ofrecerán cofinanciación no reembolsable.
El comercio también tuvo caída en abril
El sector de comercio comenzó a desacelerarse. Las ventas del comercio al por menor descendieron uno por ciento en abril.
Entre las actividades que influyeron principalmente en el descenso están líneas de vehículos automotores y motocicletas; combustibles para vehículos automotores; libros, papelería, periódicos, revistas y útiles escolares; prendas de vestir y textiles; calzado, artículos de cuero y sucedáneos del cuero, y productos farmacéuticos y medicinales.
En contraste las líneas de alimentos (víveres en general) y bebidas no alcohólicas; repuestos, partes, accesorios y lubricantes para vehículos; artículos de ferretería, vidrios y pinturas; electrodomésticos, muebles para el hogar y equipo de informática y telecomunicaciones para uso personal o doméstico; productos para el aseo del hogar; productos de aseo personal, cosméticos y perfumería, y bebidas alcohólicas, cigarros, cigarrillos y productos de tabaco sumaron 2,5 puntos porcentuales al comportamiento del sector. El incremento de 4,2 % registrado por el personal ocupado en abril de 2015 fue resultado del aumento de 4,5 % en el personal permanente, 4,8 % en el temporal contratado directamente y 1,0 % en el personal contratado a través de empresas.
Año corrido
Pero durante los primeros cuatro meses de 2015, las ventas reales del comercio minorista presentaron un incremento de 3,2 % respecto al mismo período del año anterior. Las líneas que registraron los mayores crecimientos fueron: artículos de ferretería, vidrios y pinturas; bebidas alcohólicas, cigarrillos y productos del tabaco; y otras mercancías para uso personal o doméstico.
Sin certeza sobre los precios de la energía
Son prácticamente nulos los avances en materia de regulación y de mercado para que los grandes consumidores de energía, como lo es la industria, tengan una certeza del costo del servicio en el mediano y largo plazo como herramienta para minimizar la incertidumbre frente al precio de transferencia que deberá asignar a su producción.
Así lo señala Alejandro Lucio Chaustre, director de Óptima Consultores, quien advierte que más allá de los estudios realizados, en los que se busca justificar el costo de energía eléctrica en Colombia para el usuario final como razonable y promedio frente a otras regiones del mundo, son prácticamente inexistentes las alternativas con las que cuenta el sector industrial para fijar el costo de suministro de este servicio, esencial para su actividad.
Según Lucio, cinco años después de que la Bolsa de Valores de Colombia y el operador del mercado eléctrico XM, estructuraran un sistema de coberturas financieras, llamado Derivex, que les permitiera a los agentes del mercado mayorista de energía y a los usuarios finales minimizar el riesgo de precio y protegerse de condiciones variables como el clima o el suministro de gas, esta alternativa ha sido permanentemente limitada y excluida de la regulación del sector eléctrico, lo que hace hoy inviable su futuro desarrollo.
“Si bien la reacción de la demanda exigiendo a sombrerazos reducciones de la tarifa vía decreto no es adecuada y debería enfocarse en proponer ajustes de fondo a la arquitectura del mercado y promover el desarrollo del mismo en competencia, es inaudito que en la situación actual se siga entorpeciendo la formación de precios eficientes” indicó.