Tras la reunión de la junta directiva del Banco de la República de marzo, se sentaron en la sala de prensa, a pocos centímetros de distancia, el gerente del Emisor, José Darío Uribe, y el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. Allí, mientras leía el comunicado, Uribe dijo que el consumo se desacelerará en la economía colombiana y que el crecimiento podría ser menor al que el Banco tenía estimado.
Mauricio Chaves Restrepo | La República
Unas semanas después, el pasado viernes, durante la presentación del informe de inflación correspondiente al primer trimestre del año, Uribe volvió a disparar, y en esta ocasión dijo que el equipo técnico del Banco de la República estimaba que la cifra de crecimiento más probable para este año sería 3,2%, y que en el periodo entre enero y marzo, el Producto Interno Bruto (PIB) solo se habría expandido 2,7%.
Luego de eso, el gerente indicó que el crecimiento en el segundo semestre de este año sería mejor que el de la primera mitad del año, y agregó que para 2016 se espera un comportamiento similar en cuanto a la expansión del PIB.
Adicionalmente, Uribe expresó que “un menor crecimiento seguramente implica un menor crecimiento del empleo, unos menores ingresos para una parte de la población, pero creo que lo importante es entender que la economía colombiana se está ajustando a un cambio muy grande en las condiciones externas, y lo está haciendo de una manera ordenada”.
Adicionalmente, el gerente indicó que esta caída en el crecimiento de Colombia no tiene un efecto en la calidad de vida de las personas. Sin embargo, para la exdirectora de Planeación Nacional, Cecilia López Montaño, esta caída en los pronósticos de crecimiento implica que organismos como Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional tuvieron razón en cuanto a que a Colombia le faltó ahorro en la época de vacas gordas, y pidió que el Gobierno “se sincere con la gente para que sepan qué hacer con la situación económica”.
Además del Banco de la República, el Bbva también bajó las previsiones de crecimiento para este año, y ahora las tiene en 3,1%. Aunque hace un par de meses el equipo del banco, encabezado por Juana Téllez, indicaba que Colombia estaba absorbiendo bien el choque petrolero, esta semana indicaron que la moderación se debía al “deterioro de las cuentas fiscales y sus efectos sobre la inversión pública, junto con la reciente caída de la confianza del consumidor explican las perspectivas de menores”.