El Nacional. Los conductores de 13 líneas organizadas por puesto que cubren la ruta hacia los municipios de frontera se reunieron para elaborar un documento y entregárselo al gobernador José Vielma Mora. Su propuesta es reunirse con el presidente Nicolás Maduro, para que restablezca el paso hacia Colombia y sea devuelta la normalidad en la zona porque los choferes, tanto del transporte público como los taxistas, se están quedando sin trabajo.
Celestino Moreno, presidente del Sindicato Único de Transporte de la Frontera, dijo que el cierre de los pasos hacia Colombia “se está alargando demasiado” y están trabajando a pérdida. A esto se suma que la falta de dinero afecta directamente en la adquisición de repuestos, cauchos, baterías y aceites para tener las unidades a tono.
“Las cuatro lochas que teníamos ahorradas ya se acabaron y no podemos esperar a que nuestros hijos empiecen a aguantar hambre, y los que iban a estudiar no vayan a los liceos y universidades. No sabemos qué hacer. Estamos solicitándole al gobierno nacional, al ministro de Transporte, al gobernador del estado, que así como tuvieron la gran idea de cerrar la frontera la vuelvan a abrir. Esto no ha traído nada positivo porque si vamos a Cúcuta, vemos inundado de gasolina y comida. Si está militarizada la frontera, ¿por dónde está pasando esto?”, se preguntó Moreno.
Los choferes indicaron que ahora no los llaman con calificativos denigrantes como gasolineros o bachaqueros para responsabilizarlos de la extracción de productos. Indicaron que desde que cerraron la frontera, ningún chofer ha sido detenido por prácticas de contrabando.
“Queremos que se nos dé un trato como venezolanos de primera, no como venezolanos de tercera y nos cohíban de todo lo que nos están cohibiendo. No tenemos nada que comer”, dijo Moreno. Agregó que de 800 a 900 unidades están paralizadas por la falta de repuestos de un total de 3.000 carros que salen de las localidades de El Vigía (Mérida), La Fría, San Cristóbal, Rubio, Ureña y San Antonio.
Jorge Martínez, de la línea Fronteras Unidas, señaló que no pueden recoger pasajeros en el terminal terrestre de San Antonio donde se les prohibió el ingreso “en este momento coyuntural”. Tampoco pueden regresar con pasajeros a otras localidades porque requieren del listín, y la no presentación del documento que dan en el terminal terrestre conlleva a la imposición de una multa de 200 unidades tributarias y la retención del carro por 15 días.
Dijeron que en las cooperativas que conformó el gobierno no hay cauchos, ni baterías ni repuestos. Algunos choferes se han dedicado a vender café, otros se han ido a entidades del centro y oriente del país para trabajar, indicó José Luis Carrillo, de la Línea Unión Transporte Internacional.
Víctor Velasco, presidente encargado del Sindicato de Transporte del Táchira, señaló que las líneas de transporte público que cubren la ruta entre los municipios Junín y San Cristóbal podrían paralizarse a causa de la afectación de la vía y que, a final de cuentas, influye en la operatividad de las unidades a las que no se les consiguen repuestos ni cauchos. Dijo que el transporte público en el estado está afectado en 70% y calculan que para diciembre sea mínimo el porcentaje que labore a causa del desabastecimiento de repuestos y la falta de cauchos