Milagros Rodríguez | ANSA LATINA
A casi dos meses del cierre de los pasos fronterizos con Colombia, las filas para adquirir los alimentos y productos de primera necesidad se mantienen en Venezuela, mientras el comercio formal entre ambas naciones registra una caída que podría superar el 40% al cierre de este año.
Lo informó hoy el presidente de la Cámara de Integración Económica Venezolana Colombiana (Cavecol), Víctor Montiel.
«En todas las poblaciones de la frontera se mantienen las colas para adquirir los alimentos y productos de primera necesidad, lo que nos hace pensar que no ha desaparecido la causa raíz del desabastecimiento, que pareciera no ser solamente el contrabando», dijo Montiel en diálogo con ANSA.
A su juicio, después «de dos meses era de presumirse que estaría todo muy tranquilo y abundante no solo en las fronteras sino también en todo el país, tomando en cuenta que hubo voceros gubernamentales que hablaron de un 30% de desvío de mercancías importadas por Venezuela con dólares subsidiados que se iban hacia Colombia».
Un «30% es una cantidad descomunal de mercancía y no pareciera ser el caso por lo que estamos viendo y no estamos hablando de la zona central del país ni del oriente sino solo de la frontera», indicó.
El Jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, cerró la frontera del estado Táchira el pasado 19 de agosto, luego de una emboscada perpetrada por, argumentó, contrabandistas y paramilitares contra militares venezolanos, que dejó un saldo de tres efectivos heridos. Posteriormente decretó el estado de excepción y extendió ambas medidas a los municipios de los estado Zulia y Apure, con los cuales suman 23 los pasos fronterizos que permanecen bajo estas condiciones.
Además anunció que también cerraría los municipios fronterizos del estado Amazonas, -ubicado al sur del país y que también colinda con Brasil- pero hasta el momento no hay decisión oficial al respecto. «Lo que sí mejoró notablemente es el abastecimiento de gasolina, para eso no hay cola», acotó Montiel tras destacar que el comercio entre ambos países cayó sustancialmente.
«Eso es una caída brutal, casi un 40 por ciento y caerá un poco más en lo que resta del año. Eso es dramático y desde Cavecol lo vemos con mucha preocupación y tristeza porque nuestro socio natural y el país con el que tenemos las mejores facilidades para el intercambio de productos y donde hay economías complementarías es Colombia», aseveró.
En este orden, sostuvo «es un contrasentido que Venezuela, que impulsa la integración, mantenga esta medida que no ataca las causas que la originan, que es la política económica errada».
«Nos parece alarmante y lamentable lo que está pasando y hemos enviado correspondencia a las autoridades solicitando audiencias para hacer un planteamiento que básicamente permita el comercio formal mientras se hace la otra lucha de seguridad interna», dijo.
Además, aclaró que los empresarios con operaciones en Colombia y Venezuela están decididos a quedarse y luchar hasta donde sea posible, motivo por el cual buscan «opciones» para que el comercio siga fluyendo entre ambas naciones.
Por su parte, el economista Héctor Mantilla dijo a ANSA que el bloqueo de los pasos fronterizos es una medida «más política que económica que busca imposibilitar a la alternativa democrática para que haga propaganda electoral de cara a las legislativas del próximo 6 de diciembre».
También destacó que el cierre «no le conviene ni a Colombia ni a Venezuela y desde el punto económico no ha significado nada para los estados fronterizos, los cuales siguen adoleciendo de los mismos padecimientos, escasez, desabastecimiento y altos precios».
«El problema de fondo independientemente de la parte delincuencial es motivado por una política económica que está mal implementada, específicamente lo concerniente al control de precios y de cambio», concluyó.
