En la Aduana de San Antonio, la autoridad única de la Zona de Seguridad Fronteriza I se reunió con los auxiliares aduaneros para escuchar sus planteamientos.
Diario La Nación.
Atendiendo la petición de auxiliares privados de la administración aduanera que hacen vida en el eje limítrofe, la autoridad única de la Zona de Seguridad Fronteriza I consultará al alto Gobierno venezolano sobre la posibilidad de abrir el paso a mercancías de importación y exportación que se encuentran represadas, tanto en Cúcuta como en San Antonio y Ureña, producto del cierre de la frontera que ya cumplió 22 días.
En una reunión celebrada en la Aduana Principal de San Antonio con la participación de unos 150 auxiliares de la administración aduanera, entre agentes aduanales, transportistas de carga y almacenadoras, estos plantearon al general Carlos Martínez, autoridad única de la Zona I y al gerente de la Aduana, la necesidad no sólo de permitir el paso de las mercancías que están represadas a ambos lados de la frontera, sino de restituir el normal desarrollo de las operaciones de importación y exportación, debido a las repercusiones negativas de índole laboral, social y económico que el cese de estas actividades tendrá en la frontera venezolana.
Los auxiliares aduaneros presentaron a la autoridad militar y aduanera el listado de mercancías que están represadas a ambos lados debido al cierre de la frontera, en su mayoría se trata de carga de importación que está en almacenes de Cúcuta, y entre la que se cuentan productos y materia prima para elaboración de alimentos y bebidas, mantequilla, medicamentos para diálisis peritoneal destinados al IVSS, baterías de vehículos destinadas a proveedurías del país, pinturas, láminas de acero, tela, sustancias químicas, fibra de vidrio, herramientas agrícolas, tableros de madera, entre otros. Igualmente, están represadas en San Antonio y Ureña cargas de exportación, así como contenedores colombianos que habían descargado mercancías en la frontera venezolana.
Los auxiliares privados de la administración aduanera expresaron que la situación es difícil, porque debido al cierre de la frontera desde hace 22 días están sin hacer nada y no disponen de ingresos económicos para cancelar a los empleados y tramitadores.
Piden al Gobierno venezolano que permitan el paso de la carga que está represada y con el curso normal de importaciones y exportaciones por esta región fronteriza, pues se corre el riesgo de las cargas se vayan por vía marítima, afectando la masa laboral de esta zona que depende de este tipo de actividades. Los auxiliares expresaron que tanto las importaciones como las exportaciones que se realizan entre Colombia y Venezuela son operaciones legales controladas por la autoridad aduanera, cuyo paso por los puentes internacionales de San Antonio y Ureña se puede dar a través de procedimientos coordinados entre autoridades aduaneras de ambos países.
El general Carlos Martínez, autoridad única de la Zona I, destacó que como ha ocurrido con otros sectores de la frontera venezolana que han sido impactados por el cierre del paso limítrofe entre Colombia y Venezuela, en esta ocasión escuchó los planteamientos e inquietudes de los auxiliares de la administración aduanera y elevará sus peticiones, hará las consultas respectivas al Alto Gobierno, a fin de que la mercancía que está represada en ambos lados de la frontera pueda llegar hacia su destino. No obstante, dejó claro que la decisión de permitir el curso normal de estas operaciones depende de las autoridades del Gobierno nacional. Pidió paciencia porque son decisiones que dependen del Alto Gobierno.
