El Gobierno les apuesta a las exportaciones no tradicionales para compensar el déficit fiscal que ha dejado la caída de más del 50% del precio del petróleo.
Camilo Vega | El Espectador
Los efectos de la recuperación de Estados Unidos sobre la economía colombiana y las oportunidades que esto representa en términos de comercio internacional para el país, fueron los principales temas que se trataron durante la conferencia de la fundación Buen Gobierno realizada este martes en las instalaciones de la Federación Nacional de Cafeteros. El encuentro tuvo la oportunidad de contar con la presencia de Jason Furman, presidente del consejo de asesores económicos del gobierno de Estados Unidos; el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y un significativo número de representantes gremiales, como Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia.
La conferencia tomó especial relevancia para Colombia porque se hizo en medio de la problemática que hay en torno al comercio internacional. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las exportaciones del país cayeron más del 56% en enero de 2015, como resultado de la baja de más del 50% que ha sufrido el precio del petróleo. Sin embargo, para el Gobierno la economía colombiana cuenta con la suficiente flexibilidad y capacidad de adaptación para hacer frente al deterioro del sector de hidrocarburos mundial.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicó “que la caída de los precios del petróleo provocará que las exportaciones se reduzcan en alrededor de US$5 mil millones, pero las coyunturas actuales, como la recuperación de Estados Unidos y la tasa de cambio, permiten que se puedan hacer políticas para reemplazar la pérdida. Dado que los envíos de productos no tradicionales suman en conjunto un nivel similar al que se quiere cubrir, la apuesta del Gobierno es que este rubro duplique su nivel para que se pueda lograr el empalme”.
“El repunte del consumo interno es una de las principales causas de la recuperación de Estados Unidos, ya que implica alrededor del 70% de su PIB, es por esto que una de las prioridades de la administración del presidente Barack Obama es seguir promoviendo el crecimiento de este rubro, lo cual resulta una oportunidad para los productos de Colombia y de la región, ya que la demanda por estos envíos crecerá dentro del territorio”, afirmó Jason Furman.
La estrategia del Gobierno tiene sentido en la medida que hay potencial para que otros rubros tomen el liderazgo. Por ejemplo, las cifras del DANE indican que el 54% de los vegetales que se cultivan en el país se dirigen a Estados Unidos, y este rubro pasó de representar el 8% del total de envío en enero de 2014 a 15% en el primer mes de 2015. Y es una tendencia similar con ramas como el café y los productos de floriculturas, porque cada uno cambió su participación de 4 a 17% y de 6 a 14%, en el mismo período.
Para Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, “el crecimiento del consumo estadounidense y la devaluación del peso colombiano le dan el potencial al agro para que sea el nuevo sector clave de las exportaciones colombianas. Sin embargo, esta estrategia tiene que venir acompañada de una buena política rural que incluya, entre otras cosas, ayudas del Gobierno en términos de seguridad jurídica, porque de lo contrario sería complicado atraer inversionistas”.
Camila Pérez, directora de análisis macroeconómico y sectorial de Fedesarrollo, advierte que “la transición de las exportaciones colombianas tomará un buen tiempo, se debe entender que es una política de mediano y no de corto plazo. De manera que es posible que la reducción en los envíos de productos al exterior perdure este año, al punto que se estima que el déficit de la cuenta corriente y de la balanza comercial puedan cerrar 2015 en 6% del PIB”.
Es una posición con la que coincide Camilo Pérez, analista del Banco de Bogotá, pues consideró que si el Gobierno logra la transición de las exportaciones colombianas, esto se daría en términos de varios años. Además, “el crecimiento de las exportaciones no tradicionales en los últimos años ha sido muy leve”.