Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria, afirmó que el PIB del sector cayó más de 10 puntos.
María Fernánda Sojo | El Nacional
Este año el sector industrial recibió 20% menos divisas que en 2013; la poca disponibilidad de dólares obstaculizó la importación de materia prima y por consiguiente disminuyó la operatividad del sector, que trabaja por debajo de 50% de su capacidad instalada, afirmó Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria.
Agregó que 2014 fue un año lleno de problemas y de pocos triunfos en el que se pudo haber producido el doble de lo que se hizo. Insistió en que la dificultad para adquirir insumos se repite con la materia prima nacional que proveen las empresas estatizadas y que han presentado fallas.
Aun cuando las cifras oficiales, emitidas por el Banco Central de Venezuela, no están actualizadas, cálculos propios les permiten afirmar que al cierre de este año el sector manufacturero tendrá una caída del producto interno bruto de más de 10 puntos. “Es una baja muy importante en el volumen de operaciones del sector que debería preocupar a todo el país”, dijo.
Afirmó que la deuda que se mantiene con los proveedores internacionales ronda 10,3 millardos de dólares, y alertó que de continuar la caída en los ingresos en divisas del país, los industriales recibirán aun menos dinero para trabajar el próximo año, lo que se traducirá en más dificultades para abastecer el mercado nacional.
La Ley del Trabajo y el aumento de las fiscalizaciones a las empresas por la Ley de Precios Justos también incidieron en la productividad, añadió Garmendia.
Reiteró que el gobierno debe tener un marco jurídico que respete la propiedad privada para que las empresas decidan seguir invirtiendo en el país. “Los resultados de la encuesta de coyuntura del tercer trimestre del año mostraron que 70% de los afiliados manifestó su decisión de no invertir en el país”, dijo.
Prórroga al marcaje. El presidente de Conindustria se unió a la solicitud hecha por Consecomercio para que el gobierno prolongue el plazo fijado a productores e importadores para marcar el precio justo en todos los productos que comercializan.
Indicó que la providencia publicada en la Gaceta Oficial N° 40547 debe ser revisada porque deja muchas dudas al aire. En la cadena de comercialización hay una serie de costos que varían de acuerdo con el vendedor, por lo que es muy complejo que desde la industria se marque el precio final de venta al público, señaló.
Hay escasez de insumos para el marcaje y el lapso debería establecerse para después del primer trimestre de 2015, apuntó.
