Jorge Roig, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras), considera conveniente dialogar acerca de la reforma tributaria planteada
Ingrid Rojas R.| EMEN
Jorge Roig, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras), considera conveniente dialogar acerca de la reforma tributaria planteada por el presidente Nicolás Maduro, y que está debe ser discutida y analizada, de modo que el sector productivo nacional pueda saber cuáles son las implicaciones que tiene.
“Las reforma tributarias se hacen cuando un gobierno no tiene capacidad para generar los ingresos necesarios para cubrir el gasto fiscal”, explicó el dirigente empresarial al tiempo de señalar que el aumento de los impuestos no es deseable y es una medida desagradable que tiene costos políticos importantes.
“Que no nos enteremos por los medios de comunicación; debe haber un diálogo constructivo, desapasionado, que permita que se haga de la mejor forma posible ante la delicada situación del país”, expresó Roig tras la firma de una alianza estratégica con la transnacional Microsoft, que busca modernizar el parque tecnológico industrial a través de la tecnología.
Situación crítica
Al ser consultado sobre la condición de las empresas en medio de la crisis económica nacional, señaló que la situación del sector productivo nacional sigue agravándose.
Resaltó que no se toman los correctivos adecuados mientras el abastecimiento se agrava a diario.
“El sistema cambiario no funciona. Simadi nació con buenas intenciones, pero no ha habido suficiente asignación de divisas para que tenga la operatividad que se había anunciado. Pero tampoco están operando los que iban a ser alternativa como Cencoex y la subasta (Sicad).
Roig enfatizó en que la sequía de divisas mantiene paralizado el aparato productivo nacional, con especial énfasis en sectores de alimentos y farmacéutico, que son prioritarios para el ser humano.
Aunque expresó que muchas compañías tienen la pretensión de seguir operando, pues “ nadie quiere cerrar sus puertas”, advirtió -sin mencionar datos por considerarlo irresponsable- que “un número importante de empresas” algunas están en cierre técnico. Esto es, en operaciones, con máquinas prendidas, pero sin producir.
“Tenemos reportes importantes de que eso está sucediendo en diversos ámbitos, pero con mayor acentuación en los sectores, papelero, químico, alimenticio y metalmecánico, están cubriendo nóminas y gastos operativos sin producir”.
El tiempo que puedan aguantar las empresas en esa condición dependerá de cada una, de acuerdo con Roig, pues algunas han decidido apostar a largo plazo y en función de capacidad de reserva y ahorro.
“Cada una tiene sus particularidades. Ford y General Motors han informado que reducirán operaciones; las líneas aéreas ya lo hicieron. A diario hay empresas que por alguna razón paralizan o minimizan y ralentizan operaciones. Es la enfermedad de alguien cuya situación se pone más delicada cada día y no hay doctor ni ánimo de atender la consulta”.
Reiteró que más allá del entorno político que hay en Venezuela, que -en su opinión- ha distraído la toma de decisiones en materia económica, se hace urgente “sentarnos a discutir la situación económica”, atendiendo los análisis de las bancas de inversión y de economistas nacionales sobre la grave situación económica.
Ley debe ser derogada
El presidente de Fedecámaras informó que un equipo técnico, el asesor jurídico y el director ejecutivo de Fedecámaras se reunió con representantes de la Sundde para realizar una serie de observaciones a la ley.
La cúpula empresarial demandó ante el Tribunal Supremo de Justicia la nulidad de la Ley de Costos y Precios Justos por considerarla inconstitucional y perjudicial para la actividad económica del país. Según Roig, los resultados están a la vista. “Desde su aprobación no se ha logrado vencer la inflación y, por el contrario, se ha disparado de forma alarmante. Tampoco se ha cumplido el objetivo de tener más productos en los anaqueles. Desde lo legal y formal esta ley afecta la posibilidad de muchas empresas de seguir operando en Venezuela”, manifestó.
No irá a la Cumbre
El gremio empresarial decidió en comité ejecutivo no atender la invitación del presidente de Panamá y del BID a la Cumbre de Las Américas por considerar que no es el lugar para ventilar las diferencias que tienen con el Gobierno, con respecto a la economía.