Corina Pons y Brian Ellsworth | Reuters
Venezuela permitió el jueves una depreciación de su moneda del 69 por ciento en el debut de un nuevo sistema de libre flotación del tipo de cambio, como parte de los esfuerzos del presidente Nicolás Maduro por apuntalar las arcas de la nación en medio del desplome de los precios del crudo.
La medida puede ayudar a Maduro a guardar un poco más de las divisas que ingresan al Estado, cuyo flujo se ha reducido un 60 por ciento, en medio de las preocupaciones de un posible incumplimiento en el pago de su deuda externa.
Pero por otro lado, podría acelerar la ya elevada inflación del 64 por ciento anual, en medio de una recesión económica y la escasez de medicinas y alimentos que vive el país petrolero desde el año pasado.
El dólar se disparó a 170 bolívares en promedio en el primer día de operaciones del sistema marginal de divisas (Simadi), según reportó el Banco Central de Venezuela en su página web.
A pesar de todo, la tasa de cambio promedio de las operaciones del Simadi fue menor a los 190 bolívares que se pagan por cada dólar en el mercado negro, según el sitio web Dolartoday.com.
El nuevo mecanismo flexibiliza el rígido control de cambios que mantiene el país desde hace más de una década y reemplaza al Sicad 2, que asignaba a diario dólares a una tasa de cambio de alrededor de 52 bolívares por billete verde.
El flamante sistema fija la tasa de cambio «libremente» por la oferta y la demanda a través de casas de bolsa y bancos, según las normas aprobadas el miércoles.
Ahora Venezuela tiene tres tasas de cambio: una tasa fija preferencial de 6,3 bolívares por dólar, otra tasa para importaciones que inicia en 12 bolívares por dólar pero puede ir subiendo de forma progresiva; y el dólar libre del Simadi.
Venezuela no permitía la libre venta de dólares entre privados desde que el fallecido presidente socialista Hugo Chávez prohibió un mercado operado por casas de bolsa.
TIPO DE CAMBIO SE MODERARÍA
El Banco Central reportará a diario el precio promedio del dólar que se transe bajo el nuevo mecanismo cambiario.
Las autoridades ya autorizaron a 29 casas de bolsa y los bancos públicos y privados a operar bajo el nuevo mecanismo, que permite también transar dólares con el canje de títulos valores.
«Las primeras operaciones se hicieron a las 2 de la tarde de este jueves una vez que el ente regulador nos permitió operar», comentó el presidente de la asociación que agrupa a esos operadores de valores, Ricardo IV Montilla.
El presidente del Banco Central, Nelson Merentes, dijo esta semana que empresas públicas, como la petrolera estatal PDVSA, estarán autorizadas a vender dólares en este sistema.
Gracias a la oferta de dólares que inyectará el Estado, muchos analistas creen que el precio del dólar libre puede ir bajando en las próximas semanas.
«En la medida que los clientes entiendan la plataforma, se reducirá la prima de riesgo e irá disminuyendo el tipo de cambio», comentó Montilla.
De todos modos, las normas cambiarias aprobadas el miércoles permiten al Banco Central participar en los mercados para «evitar o contrarrestar el efecto de fluctuaciones erráticas».
El nuevo mecanismo cambiario puede ser bien percibido por los tenedores de bonos, al reducir la cantidad de dólares que usará Venezuela para pagar las importaciones y cumplir así con el pago de sus compromisos de deuda externa que superan este año los 10.000 millones de dólares.
El impacto de la devaluación sobre las arcas del Estado, sin embargo, dependerá de qué porcentaje de dólares se venden a los múltiples tipos de cambio.
El ministro de Finanzas de Venezuela, Rodolfo Marco, dijo esta semana que el Gobierno continuará asignando dólares a la tasa más económica para importar 70 por ciento de los productos, en especial, alimentos y medicinas prioritarias.
Los empresarios y personas que no reciban dólares oficiales, deberán acudir al nuevo mercado.
La nueva tasa de cambio puede golpear las finanzas de empresas globales como Procter & GambleN> y General Motors, que operan en el país y aguardan desde hace años para repatriar capitales.
Varias compañías extranjeras asumieron pérdidas cambiarias el año pasado al registrar su contabilidad a la tasa de cambio más alta de entonces, de 52 bolívares por dólar.
Maduro habló en vivo por televisión poco después del anuncio del nuevo tipo de cambio sin mencionar el tema. Denunció, en cambio, que su Gobierno frustró un intento de golpe de Estado.
«El único golpe de Estado que tuvo lugar hoy fue la que organizó el Gobierno en contra de nuestro bolívar, la mega-devaluación», escribió el líder opositor Henrique Capriles a través de su cuenta en la red social Twitter.
