larepublica.com – Michelle Zayed Atallah – Bogotá
América Latina se encuentra en un momento crucial que va a definir el rol que jugará en la economía mundial durante el siglo XXI. Con una bonanza de minerales y petróleo, la mayoría de estos países deberá actuar rápidamente para sacarle provecho a las regalías otorgadas por las exportaciones de recursos naturales, pues se estima que esta racha durara tan solo 10 años más.
Estas fueron las conclusiones del foro sobre el lugar de América Latina en el mundo, organizado por Fedesarrollo, en asociación con Cieplan, un centro de estudios para el desarrollo de Latinoamérica y la CAF. Los invitados presentaron los puntos claves en los cuales la región deberá enfocarse para lograr integrar su economía en la cadena de valor mundial.
Los expertos dijeron que para aprovechar el buen momento, los países deben dedicarse a ser exportadores de servicios y conocimiento en sus industrias más fuertes.
Patricio Meller, director ejecutivo de Cieplan, aseguró que hasta el momento la manera en que América Latina se ha insertado a la economía mundial, por medio de exportaciones de recursos naturales tanto minerales como de energía y alimentos, no ha sido una mala elección para la región particularmente por las regalías que se han creado para los países. Por ejemplo, Colombia recibió US$56.273 millones en rentas extra normales de los recursos naturales entre 2004 a 2010. Venezuela lideró en esta categoría con US$239.851 millones durante ese mismo periodo.
No obstante, aunque las ganancias son exhorbitantes, estas probablemente no durarán. Así lo presentó Hubert Escaith, estadístico jefe de la Organización Mundial del Comercio (OMC), quien dijo que esta bonanza podría acabarse en 10 años. La razón es la creciente autosuficiencia energética en la que está trabajando Estados Unidos y las políticas ambientales alrededor del mundo para reducir el consumo de combustibles no renovables. A esto, Rosario Cordoba, presidente del Consejo Privado de Competitividad, añadió que se estima que a las reservas de petróleo de Colombia les quedan 7 años de vida.
Con una ventana de oportunidad pequeña, Colombia y los otros países de la región deben empezar a planear cómo se llevará acabo la longevidad de las economía más allá de las exportaciones de los recursos naturales. Durante el evento, se llegó a la conclusión que una de las medidas en las que se deben enfocar los sectores públicos y privados de la región es en la exportación de servicios de valor agregado.
Actualmente, todos los países de América Latina y en un menor grado Brasil, están atrasados en su exportación de servicios por afuera de aquellos otorgados por la industria de turismo. Sebatian Saez, economista senior del Departamento de Comercio Internacional del Banco Mundial (BM), explicó que la participación de los servicios en el PIB de los países de la región está alrededor de 12%, mientras que el resto del mundo ronda alrededor de 20% y 25%.
Saez, aseguró que los países latinos se encuentran en una posición muy favorable para desarrollar su exportación de servicios, pero que sin embargo ningún país lo ha hecho de manera efectiva. “El mundo se ha ido especializando en la exportación de los servicios no tradicionales como el outsourcing”.
William Maloney, economista principal de la Oficina del Economista jefe del BM, aseguró que tener las regalías de las exportaciones de los recursos naturales le dan la oportunidad a los países para invertir en educación e innovación. Para aprovechar este momento se debe invertir en el desarrollo de capital humano que sea los suficientemente sofisticado para exportar como un producto. Esto se puede hacer capturando el know-how de los procesos de las compañías extranjeras.
Las bendiciones y maldiciones de los recursos naturales
Tradicionalmente se ha visto la dependencia en estas industrias como una maldición para la economía de los países. Sin embargo, Patricio Meller, director ejecutivo de Cieplan, y quien atendió al seminario sobre cómo posicionar a la región en la economía mundial, asegura que esto es un mito. Según su estudio, cuando crecen las exportaciones de los recursos naturales también aumentan la de los demás productos del país. Sin embargo, las bonanzas que conllevan posan riesgos cuando la inversión baja, por lo cual las economías deben ahorrar e invertir en la diversificación cuando el flujo capital es abundante para de esa manera crear un capital humano desarrollado.
Las opiniones
Patricio Meller
Director Ejecutivo de CIEPlan
“Tenemos que mirar a la inversión extranjera más allá de los recursos fiscales que van a dejar. Ahora hay que buscar retener las ideas”.
Mauricio Reina
Investigador Asociado de Fedesarrollo
“Invertir es fundamental. Aunque las regalías de los recursos naturales sean infinitas, eso no asegura el desarrollo de los países”.
