El presidente Santos se maneja con diplomacia en temas álgidos. El candidato uribista es poco conciliador y está en franco enfrentamiento al Gobierno de Maduro
EMEN | Fabiana Culshaw.- A un paso de las elecciones en el vecino país, cuya primera vuelta tendrá lugar este domingo, el nuevo presidente colombiano podría llegar a ser “más duro” con Venezuela debido a la deuda de este país, aunque con Santos en el poder estarían las cartas más a favor de la relación bilateral, en tanto que el uribismo -representado por Oscar Iván Zuluaga- sigue una política más confrontacional.
Analistas así lo proyectaron en el coloquio Elecciones en Colombia. Escenarios y relaciones bilaterales, organizado por el Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri), el pasado lunes.
Santos como ganador
La diatriba electoral podría dar a Juan Manuel Santos como ganador y, en ese caso, su política será de continuidad en las relaciones con Venezuela, con búsqueda conjunta de mejores niveles de comercio, contra el contrabando de frontera, tal como ahora.
Zuluaga como ganador
Peor será el escenario de las relaciones Colombia-Venezuela si la victoria recae en el candidato del expresidente Álvaro Uribe, el exministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga, conocido por su tendencia a la confrontación permanente, lejano a la ideología del gobierno bolivariano y se dice que poco conciliador, a diferencia de Santos. Cabe recordar su frase en relación con Venezuela y el Alba: “El silencio nos hace cómplices”.
La propuesta de Zuluaga es romper con el proceso de paz con la guerrilla de su país y desacatar oficialmente el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre el mar territorial.
Entre sus pilares, está la seguridad nacional, la confianza inversionista, la cohesión social y el Estado austero y descentralizado. También propone apoyo económico para los sectores afectados por los tratados de libre comercio, lo que le ha sumado adeptos.
Supuestos negados
Las encuestas muestran que otros candidatos a la Casa de Nariño tienen menos chance.
De los cinco, la más afín al gobierno de Venezuela es la de Clara López, del partido Polo Democrático, pero todo indica que las urnas no le serán favorables.
Política exterior
Los analistas concuerdan en que mientras Venezuela no solvente sus deudas, se crearán roces internacionales, por más “compresivos” que sean los acreedores.
Carlos Romero, internacionalistas y profesor universitario, observó que la política exterior de Colombia se ha alejado de su dependencia comercial de Venezuela desde hace ya varios años, a través de su diversificación hacia otros mercados.
“Su foco no está más en Venezuela, sino que va más allá con sus TLCs y consolidando la Alianza del Pacífico, que se lleva 42% del PIB de América Latina y le abre puertas con Asia”, señaló.
Comercio bilateral
Con la eliminación del Sitme y la creación del Sicad 1, muchas empresas de origen colombiano o mixto redujeron sus actividades, o decretaron su cierre por falta de inventario, según Luis Alberto Russián, presidente de Cavecol.
Lejos se está de las excelentes relaciones que Venezuela y Colombia mantuvieron durante los 33 años que estuvieron en la Comunidad Andina de Naciones (CAN), con un marco de integración avanzado, similar al de la Unión Europea, según Russián. “Ese matrimonio no fue honrado, y en 2006 Venezuela denunció el acuerdo con la CAN. Pasamos de un régimen común, a un acuerdo no discriminatorio”, dijo.
Cavecol registra que la balanza comercial estuvo en $2.350 millones en 1995, llegó a $7.280 millones en 2008 (su pico máximo) y cayó a $1.730 en 2010, con el rompimiento de las relaciones Chávez-Uribe. “Desde que Santos es Presidente, las relaciones han ido recuperándose, pero las importaciones desde Colombia volvieron a bajar en 2013, por falta de divisas en Venezuela”, reseñó Russián. “De enero a abril, las importaciones han caído 20%, debido al problema de disponibilidad de divisas”, agregó.
Temas en común y pendientes
Entre los tópicos binacionales están los incentivos al comercio formal, la propuesta de implementación de mecanismos de pago alternativos (en pesos colombianos y bolívares) para el comercio y los problemas de fronteras, como el contrabando originado por la disparidad cambiaria entre las monedas de ambos países y los precios congelados de algunos productos en Venezuela.
A mediados de este mes, el presidente candidato Santos visitó Cúcuta y destacó la inversión en infraestructura de la zona, los créditos para empresarios y el desembolso de 74.000 millones de pesos colombianos, para generación de empleo a través de Bancoldex. Entre sus propuestas, planteó la búsqueda de creación de “zonas especiales” y de inversionistas y el impulso de zonas francas. También abogó por la reactivación de las remesas con Venezuela, con lo que hay 40 mil familias afectadas.
Las compras gubernamentales venezolanas es otro tema “en el tapete”. “Se dijo que Venezuela iba a comprar $600 millones a Colombia en productos como pollo, huevos, aceite de palma, leche y carne, pero no se sabe cuánto se concretó. La compra de la leche y la carne se pagó con dólares en efectivo y bonos de Pdvsa 2035”, dijo Russián. Ese tema remite nuevamente al de la deuda venezolana, que será la gran “piedra en el zapato” que marcará las relaciones entre vecinos, gane quien gane en las urnas.