Caracas, viernes 01 de febrero de 2013
Venezuela y Colombia poseen una frontera muy dinámica, con un flujo constante tanto de comercio como de personas que hacen vida en la zona, debemos recordar que lejos de lo que se cree, el comercio no se maneja exclusivamente entre Caracas y Bogotá, por el contrario tenemos una región (Táchira y Norte de Santander) que poseen dinámicas propias y dos paridades cambiarias distintas, donde el Bolívar tiene una presencia importante en Cúcuta. Ante esta realidad, lo que encontramos en la práctica es que una parte de las transacciones se realizan de manera formal y otra de manera informal, lo que causa distorsiones en el mercado y afecta directamente la apreciación del Bolívar.
Es por esto que, “desdolarizar” el comercio entre ambas naciones es una propuesta que ha nacido de actores de frontera, quienes conocen a fondo la realidad que se vive día a día en la región, donde la Comisión de Competitividad del Departamento Norte de Santander y la Asociación de Casas de Cambio de dicha entidad han presentado ante distintas instancias como la Superintendencia Financiera y Ministerio de Comercio Exterior de Colombia, además de CAVECOL, la alternativa de una “Plataforma Electrónica” que funja como las casas de cambio.
¿Qué se busca con esta propuesta?
En primera instancia, formalizar las transacciones comerciales entre ambos países que se llevan a cabo en frontera, al realizar las operaciones comerciales en un modelo como el propuesto, que funcionaría de manera similar a las entidades que a nivel global transan productos como cereales o café por ejemplo, donde operan puestos de bolsa profesionales, que pueden ser regulados y supervisados; en segunda instancia, podríamos agilizar el comercio al desligarnos del dólar como referencia para las transacciones a nivel fronterizo; y por último dar una solución al problema de la bancarización de los bolívares que llegan a Colombia.
Esta idea es una alternativa factible a una realidad presente en nuestra frontera, que afecta no sólo a la empresa privada, también tiene su efecto directo sobre una población que depende de este comercio tanto de un lado como del otro de la línea fronteriza.
Desde CAVECOL esperamos que las autoridades evalúen esta propuesta, pues sería una alternativa al igual que el “Sucre”, opción esta que Colombia sigue evaluando.
En la Cámara vemos con preocupación tanto las distorsiones como la asimetría presente en el comercio entre Venezuela y Colombia, a lo que este mecanismo podría dar oxígeno a la relación comercial que se ha visto afectada por la falta de dólares, a pesar de su crecimiento de 32% en el 2012. En este sentido, CAVECOL tenemos toda la disposición a trabajar con las autoridades en Venezuela en el desarrollo y promoción de una oferta exportable de productos y servicios que contribuya a nivelar los términos del comercio entre ambos países.